Hay que tener especialmente cuidado con este problema. Tienes que proteger a tu perro frente a los golpes de calor sobre todo en la época de verano. A continuación te explicaré cómo prevenirlo.
¿Qué es el golpe de calor?
Es una alteración que se produce en el cuerpo de nuestro perro cuando entra más calor del que puede expulsar. Por lo tanto, la temperatura aumenta gravemente y afecta al sistema nervioso pudiendo provocar la muerte.
Si analizamos la anatomía de los perros respecto a la del humano, ellos tienen menos capacidad de expulsar calor del cuerpo. Únicamente lo hacen mediante la boca, a través de la respiración. Por lo tanto, es mucho más difícil refrigerar su cuerpo.
Los más susceptibles
Antes de empezar con la prevención y los síntomas de este trastorno, necesitas saber si tu perro es más susceptible a padecerlo, para aumentar la precaución.- Perros con problemas de corazón
- Perros ancianos
- Cachorros
- Perros con sobrepeso
- Razas como Bulldogs, Bóxer, Carlino… Es decir, de hocico chato
- Perros de pelo largo
Cómo prevenirlo
Espero que este sea tu caso y sólo necesites consejos para evitarlo. Si vas a hacer un paseo largo, senderismo con tu mascota, ejercicio, o cualquier otra actividad que pueda afectar, es importante que tomes las medidas de prevención que te voy a exponer.
Te podría decir que no sólo debes extremar la precaución en los casos comentados anteriormente. Si vas a hacer un paseo corto habitual pero hace mucho calor (+25 grados), es conveniente que estés preparado por si hiciera falta.
¡Ojo! Incluso si tu perro vive fuera de casa (al aire libre), también puede ocasionarle un golpe de calor, así que estate muy atento.- Lo primero de todo va a ser evitar por completo el ejercicio a altas temperaturas ambientales. Si quieres que no le ocurra esto a tu perro, no le hagas correr una maratón o subir a la montaña más alta del mundo cuando la temperatura sea alta. Te aseguro que tendrá más posibilidad de sufrirlo. Con esto no me refiero a que no salgas en verano a hacer ejercicio con tu perro, sino que debes tener en cuenta los puntos del día en los que hace más calor. Es aconsejable salir por la mañana temprano o por la tarde y desaconsejable salir a medio día.
- Lleva bastante agua siempre encima. Los perros beben mucha agua durante el día, así que imagínate cuando salgáis a hacer ejercicio. La necesitará.
- Proporciona siempre agua fresca y limpia a tu perro.
- Refresca con regularidad su cabeza y su cuello para refrigerar el cuerpo. De hecho si tenéis cerca alguna zona con agua, déjale que se bañe. En caso de que no quiera, puedes mojar su cuerpo con la mano, aunque no le guste, agradecerá estar fresquito.
- Si hay zonas de sombre cerca, para de vez en cuando con tu perro en ese lugar para bajar la temperatura de su cuerpo.
- Controla cómo se siente tu perro en todo momento. Si hace ejercicio extremo como por ejemplo correr durante mucho rato, es aconsejable atarlo para que descanse. ¡Hay perros que no paran aunque se sientan mal! Pero sobre todo si empiezas a ver signos de un golpe de calor, extrema la precaución.
- ¡Prohibido dejar a tu perro dentro del coche! El coche cogerá una temperatura muy alta en tiempo récord y tu mascota irá detrás.
¿Cuáles son los síntomas? ¿Cómo identificarlo?
- Respiración rápido y jadeos
- Ritmo cardíaco alto
- Temperatura corporal superior a los 40ºC
- Salivación abundante
- No quiere andar
- Temblores y mareos
- Piel de color azul por falta de oxígeno en sangre (cianosis)
- Vómitos
- Pérdida de conocimiento en casos graves
Primeros auxilios, ¿qué hacer?
En caso de identificar en tu perro alguno de los síntomas anteriores, es prioritario llevarlo a un veterinario para que este pueda estabilizar a tu perro. Si estás lejos de uno, tendrás que realizar los siguientes pasos para que no empeore la situación antes de llegar.
- Traslada a tu perro a un lugar fresco, con sombra. Es importante que no le dé el sol directo para que no pueda subir su temperatura corporal.
- Puedes hacerle aire de alguna forma, ya sea con un ventilador, una revista, con la mano…
- Moja paños con agua fría y pónselos por la cabeza, cuello, vientre, pecho y extremidades. Nunca bajes su temperatura de forma brusca mojándolo directamente por que puede producirse un shock. Empieza con los paños y después podrás aplicar agua directa.
- Ofrece a tu perro agua para beber, pero si no quiere, no lo obligues.
- Llévalo al veterinario para que le hagan un chequeo. Aunque su temperatura haya disminuido, puede que siga deshidratado o incluso el golpe de calor haya producido algún daño en su organismo.